Chiara Ferragni, una de las influencers más famosas del mundo, compareció este martes ante el Tribunal de Milán acusada de fraude en la comercialización de pandoros y huevos de Pascua que prometían fines benéficos. La empresaria digital decidió enfrentar el proceso mediante un procedimiento abreviado.
Al salir de la audiencia, Ferragni se dirigió brevemente a los periodistas: «Este es un momento difícil en mi vida, creo que comprenderán si no deseo hacer más declaraciones, pero gracias por estar aquí».

Acuerdos y una demanda pendiente
Durante la vista, el juez constató que la mayoría de las demandas de afectados habían sido retiradas tras alcanzar acuerdos de resarcimiento. Una mujer de 76 años, por ejemplo, recibió 500 euros tras sentirse estafada al comprar los productos creyendo que realizaba una acción benéfica.
Sin embargo, la asociación Casa del Consumatore mantiene su demanda, habiendo rechazado una oferta de 5.000 euros. La organización exige que Ferragni realice una campaña en redes sociales para alertar sobre posibles estafas.

El origen del escándalo
La investigación se centra en la venta de pandoros navideños de la marca Balocco que llevaban el logotipo de Ferragni. Estos productos se comercializaban a más de 9 euros -el triple de su precio habitual- sugiriendo que parte de las ganancias se destinarían al hospital Regina Margherita.
Posteriormente se descubrió que la donación al hospital ya se había realizado previamente y no dependía del volumen de ventas, lo que generó las acusaciones de publicidad engañosa.
Consecuencias del caso
El escándalo obligó a Ferragni, que cuenta con 28,7 millones de seguidores en Instagram, a retirarse temporalmente de la vida pública. La influencer ya había llegado a un acuerdo en diciembre con otras asociaciones de consumidores, donando 200.000 euros a una entidad que apoya a mujeres víctimas de violencia.
La crisis también afectó su marca personal y su relación sentimental, culminando en la separación del rapero Fedez, padre de sus dos hijos. La próxima audiencia está programada para el 19 de noviembre, mientras el veredicto final se espera para enero.





