En el Concejo Deliberante, por mayoría, se aprobó la modificación a la ordenanza de pirotecnia cero en Comodoro Rivadavia, habilitando la comercialización y uso de una serie de productos de pirotecnia lumínica y de bajo impacto sonoro.
Cómo consecuencia, esto trajo aparejado el reclamo de padres de niños con autismo y con sensibilidad auditiva, de proteccionistas e incluso la Oficina de Derechos y Garantías de la Niñez, Adolescencia y Familia dio ingreso a una nota expresando su rechazo a la decisión.
También hubo una movilización hacia el Municipio donde se presentó un escrito pidiendo al intendente, Othar Macharashvili, que vete la modificación y continúe rigiendo pirotecnia cero en la ciudad.
Posterior a ello, el propio intendente ante la consulta señaló que el tema estaba siendo analizado, sin embargo, el lunes culminaron los diez días hábiles de plazo para que vetara la modificación. Al no accionar, la normativa quedó promulgada automáticamente.
Esto hace que en Comodoro ya esté en plena vigencia la posibilidad de comercialización y uso de productos de pirotecnia lumínica y de bajo impacto sonoro, entre ellos, por ejemplo, chaski boom, estrellitas, bengalas.
Sin embargo, es prudente señalar que en la ciudad no está permitido el uso de artificios que provoquen estruendos, como petardos, bombas de estruendo, cañitas voladoras, las conocidas como «tortas» y muchos otros.
Según señalaron las autoridades, el uso de pirotecnia es motivo de sanción por ello deben comunicarse con la policía o el 103 de Defensa Civil para denunciar hechos de este tipo y mas aún si existe comercialización, ya que solo locales habilitados pueden ejecutar ventas, pero únicamente productos seleccionados de pirotecnia lumínica.