El gobernador del Chubut, Ignacio Torres, celebró su primer año como titular del Ejecutivo Provincial. Ante intendentes, legisladores, funcionarios, dirigentes gremiales, empresarios y referentes de distintos sectores de la sociedad, el mandatario encabezó un multitudinario acto en el que hizo un repaso de los logros alcanzados a lo largo de los últimos doce meses de gestión y anticipó los lineamientos y prioridades para la próxima etapa.
El titular del Ejecutivo chubutense recordó la grave situación económica y financiera con la que se encontró al asumir la gobernación en diciembre de 2023, y realizó un pormenorizado informe de lo ejecutado durante el último año para revertir “el estado calamitoso” de la provincia en materia de endeudamiento, educación, salud, seguridad e infraestructura.
En un escenario montado en la explanada del Ministerio de Educación en Rawson, y acompañado por el vicegobernador Gustavo Menna y titulares de las diferentes áreas del Gabinete; el mandatario indicó que “en solo un año hemos logrado ser un ejemplo de superación, pasamos a ser una provincia pujante, decidida profundamente a nunca más volver a ser el ejemplo de lo que está mal y a empezar a ser modelo de la transparencia, la producción y el trabajo”.
“Más allá de los logros económicos, financieros y educativos; algo que recuperó Chubut en este tiempo es la centralidad en el deporte, en el turismo, en la política, en lo productivo. Y esto no lo hizo un Gobierno, lo hicimos todos los chubutenses en base a esos valores que tanto nos identifican”, remarcó.
Provincia heredada
El mandatario expresó en su mensaje que “lo más importante es que Chubut pasó a ser un ejemplo de superación, y no como una premisa proselitista, sino en cómo nos perciben otras provincias y todos los argentinos de lo que fue Chubut y de lo que es ahora”. Recordó que “nos avergonzaba y nos indignaba cuando otras provincias decían `vamos a terminar como Chubut` porque era el ejemplo de lo que estaba mal”.
Con una fuerte crítica a las administraciones anteriores a su mandato, Torres señaló que “venimos de un descreimiento de la dirigencia que tiene una razón de ser, cómo le vamos a pedir a los chubutenses que crean en el Estado si los traicionó durante tantos años y la dirigencia los ninguneó por décadas, con falta de calidad institucional y decisiones arbitrarias”.
“Mucho antes de asumir, algunos opinólogos decían que no íbamos a poder, que íbamos a durar meses, hablaban de inexperiencia y juventud como si fuera algo malo”, recordó el gobernador. Además, precisó: “hoy le mostramos a toda la Argentina que tenemos una de las Legislaturas más jóvenes, austeras y eficientes del país”, y un equipo de Gobierno que “sumó al sector privado, a buenos dirigentes y a quienes tienen el coraje suficiente para dar discusiones incómodas que nadie quiere dar”.
Desendeudamiento histórico
Torres recordó que, una vez al frente del Ejecutivo, “la primera batalla que dimos fue hacer un reclamo muy importante contra el gobierno de Alberto Fernández para que nos devuelvan parte de lo que nos habían retenido, que eran recursos de los chubutenses”. E indicó que “teníamos un promedio de gasto corriente del 110%, es decir que, para pagar sueldos, teníamos que endeudarnos”.
En ese sentido, el mandatario habló de “una bola de nieve de un endeudamiento sin precedentes, que hipotecó el futuro de todos los chubutenses y generó una bomba financiera muy difícil de desactivar”. Manifestó que, además, “nos encontramos con una retención indebida de nuestra coparticipación por una decisión política equivocada”.
“A partir de ahí dijimos basta, nunca más vamos a permitir que se desista de juicios millonarios por alcahuetismo político o que algún presidente, sea del color político que sea, se vuelva a llevar los recursos para la educación, para la salud, para la seguridad y para nuestro futuro como provincia”, aseguró el gobernador.