En una emotiva ceremonia realizada esta tarde, las cenizas de Miguel «Ruso» Schneider fueron arrojadas al mar, un gesto para honrar su memoria. Familiares, amigos cercanos y excompañeros del Diario Crónica se reunieron para despedir a quien fuera una figura entrañable del periodismo local.
El «Ruso», como todos lo conocían, dejó una huella profunda tanto en su labor profesional como en la vida de quienes tuvieron el privilegio de compartir momentos con él. Su dedicación al oficio periodístico, su carisma y su humanidad fueron recordados en palabras y gestos durante este homenaje.
El mar, ahora guardián de su esencia, se convierte en un lugar de descanso eterno para Miguel, un hombre que vivió intensamente. Su recuerdo seguirá vivo en cada historia contada y en cada corazón que tuvo el privilegio de conocerlo.