En las próximas horas, volverá a operar un tarifazo a los servicios públicos, aprobado por el Gobierno de Javier Milei con la excusa de garantizar el abastecimiento en el verano y recortar subsidios. Desde este 2 de noviembre, empezará a regir un aumento del 2,5 por ciento en las tarifas de luz y del 2,7 por ciento en las tarifas del gas. La decisión se formalizará con la publicación, este viernes, en el Boletín Oficial, y se da el mismo día en el que también habrá subas importantes en otros servicios, como el de AYSA y los combustibles.
Con esta decisión, el Gobierno encadena dos subas fuertes consecutivas en la energía, dado que ya habían subido las tarifas un 4 por ciento en septiembre. Cabe recordar que, en julio, el ministro de Economía, Luis Caputo, había frenado un aumento a aplicarse en agosto para evitar que esa alza impacte en los niveles de inflación.
También para este viernes se espera que se vuelvan a mover los valores de las naftas, que en este caso podría rondar entre el 3,5% y el 3,8%. Este primer movimiento, como suele ocurrir, correría por cuenta de YPF, algo que luego es replicado por sus competidoras.
Si bien todavía no hay nada oficial al respecto, y en línea con estas subas consecutivas, se estima que las tarifas de agua también se encarecerán, seguramente en una línea similar a los valores del resto de los productos y servicios.
Las estimaciones indican que estas subas podrían ir en torno del 4%.