El poder adquisitivo del salario mínimo en Argentina retrocedió 32,1 por ciento interanual desde noviembre y se sitúa en la actualidad en los 234.215 pesos (248,6 dólares al cambio oficial), sin que se haya actualizado desde mayo, informó una de las centrales obreras del país.
«Se consumó la pérdida real de prácticamente un tercio en el salario mínimo», sostuvo un estudio de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA).
El denominado salario mínimo, vital y móvil aumentó 60,5 por ciento desde noviembre, a diez días de que concluyera la gestión precedente del expresidente Alberto Fernández (2019-2023) y comenzara el Gobierno de Javier Milei.
En cambio, la inflación en ese período fue superior al 136 por ciento, según el estudio difundido por el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra), dependiente de la central sindical.
«Esta pérdida se suma a las importantes reducciones que tuvieron lugar en años previos, que superaron el 10 por ciento anual en 2018, 2019 y 2020», puntualiza el informe.
En este mes, el salario mínimo está 43 por ciento por debajo del nivel que tenía en noviembre de 2019, al finalizar el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).
Si se compara con noviembre de 2015, al término del Ejecutivo de Cristina Fernández (2007-2015), la caída es de 56,4 por ciento.
El salario mínimo del sexto mes del año solo permite adquirir el 56,8 por ciento de la canasta básica de alimentos, que define el umbral de la indigencia, y el 25,6 por ciento de la canasta de pobreza, que mide la línea de pobreza.
Es decir, que la capacidad del salario mínimo para comprar alimentos es poco más de la mitad que en noviembre de 2019.
La actividad económica argentina disminuyó en abril por sexto mes consecutivo, al registrar una contracción interanual del 1,7 por ciento interanual, en un contexto de recesión provocada por el ajuste del gasto público y la licuación de los ingresos para contener la inflación y alcanzar superávit fiscal, las dos prioridades del Gobierno. (Sputnik) zzz/adp/lb