Hijo de un sastre, Bernal combinó su pasión por el deporte con una destacada carrera como maestro de primaria y presidente de la sociedad de fomento. Además, se desempeñó como corresponsal del Diario Rivadavia en Las Heras, contribuyendo al registro histórico de la región.
Uno de los hitos más significativos en la vida de Bernal fue su papel como dirigente pionero en la Federación de Atletismo del Chubut. Su compromiso y dedicación lo llevaron a ser reconocido internacionalmente, convirtiéndose en un socio vitalicio de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF).
La pista de atletismo en Km 4 lleva su nombre en honor a su contribución al desarrollo del deporte en la región. A lo largo de los años, Bernal fue una figura influyente en la promoción del atletismo y la formación de nuevos talentos, demostrando su compromiso con la educación integral de los jóvenes.
Su legado trascendió fronteras y lo convirtió en uno de los pioneros del atletismo sudamericano, siendo reconocido por su dedicación y servicio al deporte. Su vida estuvo marcada por sus convicciones y su incansable trabajo en favor del desarrollo deportivo de la región.
A través de su labor como maestro, dirigente deportivo y político, Eduardo Nicolás Bernal dejó una huella imborrable en la historia de la comunidad, siendo recordado como un verdadero héroe local y un ejemplo a seguir para las generaciones futuras.