Anne, una decoradora de interiores francesa de 50 años, compartió su historia en el programa de televisión “De siete a ocho”. Durante un año y medio, Anne creyó que mantenía una relación romántica con el actor Brad Pitt, lo que la llevó a divorciarse de su esposo y transferir la asombrosa suma de 830.000 euros a estafadores que suplantaron al famoso actor.
Los delincuentes utilizaron cuentas falsas de redes sociales y WhatsApp para comunicarse con Anne. Aprovechando tecnología de inteligencia artificial, enviaron lo que parecían ser selfies y mensajes personalizados del actor, haciendo que la interacción resultara extremadamente creíble.
Para justificar las transferencias de dinero, los estafadores inventaron una elaborada historia: aseguraron que Pitt, de 61 años, necesitaba fondos para cubrir un tratamiento renal y que sus cuentas bancarias estaban congeladas debido a un supuesto proceso de divorcio con su exesposa Angelina Jolie.
Anne relató que cayó en la trampa debido a la aparente autenticidad de los mensajes y fotografías que recibía. La decoradora de interiores solo descubrió la verdad cuando surgieron noticias sobre la relación de Brad Pitt con la diseñadora de joyas Inés de Ramón. Fue entonces cuando comprendió que todo había sido una estafa.