El papa Francisco decretó la expulsión de la Iglesia Católica del cura argentino José Justo Ilarraz, condenado hace seis años y medio por corrupción agravada y abuso de menores de edad.
«Este organismo determinó (…) presentar el caso al santo padre, quien ha dispuesto la expulsión del Estado clerical del mencionado sacerdote», informó este jueves en un comunicado el Obispado de la Santísima Concepción de la provincia de Tucumán (noroeste).
El prelado, perteneciente hasta ahora a esa institución, fue condenado el 21 de mayo de 2018 a 25 años de prisión por el delito de corrupción de menores agravada por ser encargado de la educación, en cinco hechos, y por el delito de abuso deshonesto.
En aquella sentencia, emitida por la Cámara Primera en lo Criminal de Paraná, Ilarraz fue acusado de corromper entre 1985 y 1993 a siete varones de entre 12 y 14 años que participaron en el seminario «Nuestra Señora del Cenáculo» en esa localidad de la jurisdicción de Entre Ríos (este).
El tribunal decretó la prisión preventiva de Ilarraz bajo la modalidad de arresto domiciliario hasta que la condena quede firme.
El fallo fue confirmado el 7 de marzo de 2019 por la Cámara de Casación Penal de Entre Ríos, el máximo tribunal penal de esa jurisdicción.
Un año después, la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Entre Ríos rechazó la impugnación extraordinaria presentada por el abogado defensor del prelado, Jorge Joaquín Muñoz, y en septiembre de 2020, la misma sala le concedió el recurso ante la Corte Suprema de Justicia.
El sacerdote permanece bajo arresto domiciliario mientras el máximo tribunal penal del país analiza una apelación relacionada con la prescripción de los delitos. (Sputnik)