El Banco Central de la República de Argentina (BCRA) anunció el martes una serie de medidas que flexibilizan el acceso al complejo sistema cambiario que rige en este país sudamericano desde la implantación del «cepo», en octubre de 2011, dirigidas a ciudadanos, importadores y exportadores de servicios.
«El Directorio del BCRA decidió hoy (por el martes) acortar los plazos para las empresas que accedan al Mercado Libre de Cambios (MLC) para pagar importaciones, subir el monto que los exportadores de servicios no están obligados a liquidar en el MLC y permitir que las personas que habían recibido alguna ayuda por parte del Estado durante la pandemia o que se benefician con subsidios a los consumos de servicios públicos puedan realizar operaciones cambiarias a través de títulos valores en moneda extranjera», informó la autoridad financiera.
Uno de los grupos beneficiados son las llamadas «personas humanas» que habían recibido alguna ayuda del Estado durante la pandemia de covid-19 o que tienen un subsidio al consumo en los servicios públicos y que hasta ahora tenían prohibido acceder al mercado de divisas.
El Gobierno argentino decidió remover las restricciones para que puedan acceder a las operaciones de dólar MEP y de Contado con Liquidación.
El dólar que se opera a través del Mercado Electrónico de Pagos (MEP) es una transacción que consiste en adquirir un bono en pesos argentinos desde la caja de ahorros, para venderlo en dólares y recibirlos en la caja de ahorros en dólares.
Este tipo de cambio se calcula a partir de la división entre el precio en pesos y la cotización en dólares y el martes cerró a 1.333 pesos por cada unidad de la divisa estadounidense.
El llamado «contado con liquidación» es una operación en la que una persona puede cambiar pesos argentinos por dólares mediante la compra-venta de acciones o títulos de deuda pero, a diferencia del MEP, la transacción se realiza con dólares depositados en cuentas radicadas en bancos extranjeros.
El martes, el popularmente llamado «contado con liqui» cerró sus operaciones a 1.310 pesos por cada dólar.
«Con esta medida, quedarán habilitados para suscribir créditos hipotecarios en pesos y acceder al dólar MEP para concretar sus operaciones inmobiliarias todas aquellas personas que estaban incluidas en esa categoría», indica el anuncio del BCRA.
IMPORTACIONES Y EXPORTACIONES
Otro grupo beneficiado por las nuevas medidas es el de las personas humanas residentes que se dedican a exportar servicios, entre ellos el creciente sector informático, que hasta ahora podían liquidar hasta 12.000 dólares por año.
«En el marco de normalización de la política cambiaria, el Directorio decidió también ampliar el monto exceptuado de liquidación de las exportaciones de servicios de las personas humanas residentes. La adecuación permite ahora cobrar hasta 24.000 dólares por año calendario en sus cuentas locales en dólares, sin obligación de liquidarlos en el MLC», anunció el Gobierno.
El último de los grupos beneficiados es, quizás, el más golpeado por la recesión que sufre la economía argentina: los importadores de bienes para producción, en particular, los que representan más de la mitad del total de las importaciones.
Así, los bienes vinculados a la energía, los productos farmacéuticos, otros bienes relacionados con la atención de la salud, fertilizantes, productos fitosanitarios destinados a su elaboración local, productos de la canasta básica de consumo e importaciones oficializadas por MiPyMEs, que tenían acceso al MLC a los 30 días del registro en Aduana, y pagaban sus compromisos en cuatro cuotas de hasta 120 días, tendrán acceso al MLC para pagarse en dos cuotas, una a partir de los 30 días y la segunda a partir de los 60 días de su ingreso aduanero, por el 50 por ciento cada una.
Asimismo, los bienes suntuarios y los autos terminados se abonan a partir de los 120 días del registro aduanero, pero con las medidas anunciadas el martes, estos bienes tendrán un plazo de acceso al MLC a partir de los 90 días desde el registro de su ingreso aduanero.
«Esta medida tiene un doble efecto positivo: i) contribuye en la reactivación de la economía porque les permite a las empresas que importan afrontar menos carga financiera; ii) reduce el traslado a precios del mayor costo asociado a la calendarización vigente, que obligaba a aquellas empresas que no obtenían financiamiento comercial de sus proveedores a pagarles a través del mercado de cambios paralelo», argumentó el BCRA.
En ambos casos, las políticas regirán a partir del 1 de agosto. (Sputnik)