La cotización del peso argentino se depreció 7,7 por ciento en el comienzo de este lunes, con un dólar oficial que se vende a 1.190 pesos tras haber llegado en un inicio a 1.250, después de que el Gobierno anunciara el viernes que levantaba gran parte de las restricciones en la compraventa de dólares, lo que se conoce como cepo.
El Banco Nación vende el dólar a 1.190 pesos, cuando el viernes cerró a 1.097,5 pesos.
En la primera rueda hábil tras el cambio de política cambiaria aparejado a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el denominado dólar oficial minorista que refleja el Banco Nación es la primera referencia del nuevo régimen impulsado por la actual gestión.
Dentro de un esquema que dejará flotar la cotización oficial del dólar entre los 1.000 pesos y los 1.400 pesos, el dólar oficial mayorista, que sirve de referencia en el comercio exterior, subió 9,4 por ciento y se ubicó a 1.170 pesos.
El índice del Mercado de Valores de Buenos Aires (Merval) creció con el comienzo de la jornada bursátil 6,5 por ciento, hasta las 2.248.803 unidades.
La depreciación del peso argentino se produce después de que el ministro de Economía, Luis Caputo, anunciara el fin del cepo, como se conoce al control estatal de los capitales que entran o salen del país, en simultáneo con un nuevo préstamo del FMI por valor de 20.000 millones de dólares.
Con esta decisión, el Gobierno eliminó la restricción de hasta 200 dólares mensuales que podía comprar una persona, y estableció que no hay límite para el atesoramiento, siempre que se realice por vía bancaria, pues solo se pueden adquirir 100 dólares en efectivo.
«Cualquier agenda de desregulación estaría incompleta en tanto no se hubiera levantado el cepo cambiario. Por eso hoy es un día de celebración», sostuvo este lunes el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.
El ministro de Economía también informó el viernes que el FMI desembolsará a lo largo de este año 15.000 millones de dólares, de los 12.000 millones serán transferidos este martes.
Organismos internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial, concederán otros 6.100 millones de dólares, dentro de una serie de programas de apoyo que totalizarán en total 12.000 millones y 10.000 millones respectivamente.
Caputo también informó que ampliará del 1,3 por ciento del producto interior bruto (PIB) al 1,6 por ciento el superávit fiscal primario, que no cuenta los intereses de deuda, a fin de enfrentar las turbulencias financieras internacionales.
El nuevo préstamo solicitado por Argentina al FMI se sumará al de 44.000 millones de dólares concedido entre 2018 y 2019 a la administración del entonces presidente Mauricio Macri (2015-2019).
Argentina, que es la mayor deudora del FMI y ya pagó unos 12.500 millones de dólares de intereses, todavía debe a la entidad multilateral 40.712 millones, según cifras actualizadas al 28 de febrero. (Sputnik)