Una jueza estadounidense autorizó este viernes el embargo de 210 millones de dólares, que Argentina tenía depositados en la Reserva Federal, por unos bonos en cese de pagos desde 2001, que no habían sido reestructurados en los canjes que ofreció esta nación sudamericana en tres ocasiones.
«La Juez Loretta Preska aprueba el embargo de 210 millones de dólares correspondientes al colateral de los Bonos Brady», informó este viernes en las redes sociales el economista Sebastián Maril, especialista en las demandas que afronta el país en EEUU.
Preska avaló así el cobro de estos activos que los fondos Attestor Master Value, Trinity Investments, White Hawthorne, Bison Bee LLC y Bybrook Capital Master compraron en cese de pagos a otros bonistas.
Esos acreedores rechazaron ingresar a los tres canjes que emitió el país en 2005, durante el Gobierno del fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007); en 2010, durante la gestión de su esposa, la exmandataria Cristina Fernández (2007-2015); y en 2016, bajo la administración de Mauricio Macri (2015-2019).
La magistrada de la Corte del Distrito Sur de Nueva York también congeló otros 100 millones de dólares hasta que dos grupos de acreedores de deuda en cese de pagos, Attestor Master y Bainbridge Fund, terminen su disputa por esta cantidad.
La jueza emitió este fallo a partir de otro de la Corte Suprema estadounidense, que consintió a finales de enero el embargo de divisas que Argentina tiene depositados en las cuentas de la Reserva Federal de Nueva York en esa ciudad, y en las sucursales que tiene en Alemania y Suiza.
Los bonos que tenía en su poder el Tesoro estadounidense habían sido entregados por Argentina como garantía de pago de los bonos Brady emitidos a principio de los años 90, a partir de una iniciativa que lanzó el entonces secretario del Tesoro estadounidense, Nicholas Brady.
«Este embargo ocurre a pocos días de la ejecución de la garantía por 325 millones de dólares en el caso Cupón PBI Londres», recordó Maril.
El 15 de octubre, la Corte Suprema de Reino Unido instó al Estado argentino a pagar 1.330 millones de euros más intereses al rechazar la posibilidad de que este país sudamericano apele un fallo en primera instancia que le condenó por el método de cálculo de unos bonos de deuda, conocidos como «cupones PBI».
Aquel juicio fue promovido por cuatro fondos de inversión, HBK Master Fund, Hirsh Group, Virtual Emerald International y Palladian Partners, que acusaron al país sudamericano de falsear las mediciones del cálculo el Producto Interior Bruto (PIB) del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) a las cuales estaban atados los bonos de deuda.
Con la negativa del máximo tribunal de Reino Unido a analizar de nuevo el caso judicial que condenó a Argentina, la nación sudamericana se quedó sin instancias de apelación posibles y fue obligada a pagar. (Sputnik)