Hoy en «La Divina Mañana» conversamos con Patricia Ojeda, docente y directora. En diálogo con La Posta Comodorense, nos compartió su experiencia trabajando en el ámbito educativo.
Cada 11 de septiembre, se conmemora el Día del Maestro en Argentina, en honor a Domingo Faustino Sarmiento, «el padre del aula». En ese marco, Patricia reflexionó acerca de esta notable profesión que ejerce y es parte de la columna vertebral del país.
Patricia es directora de la Escuela N° 32 del barrio Pueyrredón y ejerció mucho tiempo como docente. «Cada docente siempre trata de poner lo mejor. Es una profesión que forma a las personas y muchas veces no es valorada como debe ser».
La directora se refirió a como fue el proceso para tomar la importante decisión de ser docente. » A mi siempre me gustó enseñar. En su momento, el que me ayudó a tomar la decisión fue mi abuelo materno. Él me decía que me dedique a eso porque es un trabajo que te permitía trabajar y poder estar con tu familia».
Además, reflexionó un poco sobre el rol del docente en la vida de los más chicos. «Nosotros captamos las realidades en donde podemos influir positivamente. Hay cosas muy duras que se ven, no podés mirar para un costado. Lo gratificante de mi experiencia es que mis intervenciones en esas situaciones sirvieron y los niños involucrados pudieron salir adelante».
«Me encanta mi profesión, es muy gratificante. No me arrepiento de haberla elegido».
Les dedicó unas palabras a aquellos jóvenes que todavía están decidiendo su vocación y consideran a la docencia como una opción. «Yo lo recomiendo, pero deben estar muy seguras. Es mucha responsabilidad. Vos te formás para enseñar, pero una vez que llegas al aula, tenés que trabajar con los niños, niñas y con sus familias. Siempre tenés que estar actualizada y estar constantemente estudiando. Es desgastante, pero tiene su parte gratificante».
En cuanto a sus colegas, también destacó la labor que ejercen diariamente formando al futuro del país. «Quiero felicitarlos por el trabajo que hacen día a día. Ponen toda la energía, las ganas, la responsabilidad en esta tarea. Todas tenemos esperanzas de que, en algún momento, todo lo que aportamos llegue a cada uno de nuestros estudiantes y que podamos construir personas de bien».
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