La causa está a cargo del juez federal de Neuquén, Dr. Gustavo Villanueva que subroga el Juzgado Federal de Bariloche. El fiscal que interviene es Rafael Vehils Ruiz, interinamente a cargo de la Fiscalía Federal de Bariloche.
La Dirección General de Aduanas es querellante en la causa y los imputados son Rodolfo Pedro Corsolini y su hijo Julián Corsolini.
Durante su descargo Julián Corsolini aseguró que el dueño de la carga era su padre pero que fue él quien firmó la salida del contenedor porque viajaba a España. La fiscalía pidió el procesamiento de los dos imputados.
Pedro Corsolini se presentaba ante terceros como director del Museo del Lago Gutiérrez, lugar que no se encontraba registrado ante la Dirección de Bibliotecas y Museos de la Secretaría de Estado de Cultura de Río Negro. Su hijo prestaba funciones en ese lugar y a la vez era empleado dependiente de la Secretaría de Cultura de la provincia.
Los fósiles son considerados mercaderías de exportación prohibida conforme el art. 610 inciso f del Código Aduanero y el encuadre jurídico es contrabando agravado 864 inciso d) con el agravante del art. 865 inciso g), las penas previstas son de 4 a 10 años de prisión.