Comodoro Rivadavia fue escenario este viernes de un acto con emoción, memoria y justicia histórica. En el marco de un reconocimiento oficial, las enfermeras militares Alicia Reynoso y Stella Maris Morales —veteranas de la Guerra de Malvinas— compartieron un discurso que conmovió a todos los presentes. Desde el escenario, pusieron en valor el papel de las mujeres en el conflicto y el postconflicto, reivindicando la memoria colectiva y el trabajo en equipo como pilares para construir una Argentina mejor.
“Acá venimos en función de dar y de poner en valor lo que las mujeres hicieron durante, antes y después del conflicto. Nadie viene a usurpar ningún lugar, ni a quitarle espacio a nadie. Venimos a decir que estuvimos, que estamos y que seguimos codo a codo, como en el ’82”, expresó Alicia Reynoso, visiblemente emocionada.
Ambas veteranas remarcaron que el reconocimiento no es solo simbólico, sino también una reparación histórica. “Era una pena y una injusticia que, aun siendo reconocidas por la Ley 23.118 con medalla y diploma del Congreso, durante años se nos negara el lugar que nos corresponde”, señalaron.
En su mensaje a los más jóvenes, Stella Maris Morales se dirigió especialmente a quienes estudian enfermería: “La enfermería es mucho más que una profesión. Si algún día dejan de mirar con el alma, si dejan de sentir con el corazón, dedíquense a otra cosa. Porque enfermería es contener, es sanar con amor, además de aplicar el conocimiento”.
También resaltaron la importancia de que la historia no sea olvidada ni distorsionada: “No hubo dos guerras, hubo una sola. Todos los que participamos, hombres y mujeres, fuimos un equipo que se jugó la vida. Por eso, quienes portamos esta bandera, también sabemos lo que es el horror, el dolor y el olor de una guerra. Y no queremos que se repita nunca más”.
El reconocimiento a las veteranas fue acompañado por estudiantes, docentes, excombatientes y autoridades locales. Alicia Reynoso cerró su intervención con una frase que resonó fuerte en el auditorio: “Las Malvinas son nuestras. Son la misma tierra que pisamos en el continente. Este título que hoy recibimos es un mimo al alma, pero sobre todo, es una bandera que seguimos levantando”.