Laura Martínez, contadora de la auditoría interna en la UNPSJB, manifestó que “Desde el 2022 me desempeño como auditora interna titular de la Universidad Nacional de la Patagonia y me convocó la rectora para traer un poco de luz a este debate sobre los controles universitarios”.
“Desde el año 1994 la universidad tiene su auditoría interna y siempre se hicieron las auditorías, además de las que efectúa la auditoría externa Auditoría General de la Nación (AGN) que reporta al Congreso y que en su plan anual para el 2025 auditará dos o tres áreas de esta universidad; pero también el Poder Ejecutivo realiza controles presupuestarios con toda la normativa contable”, explicó.
Luego indicó que “La comisión parlamentaria mixta del Congreso es la encargada de aprobar el plan anual de la AGN controla al Poder Ejecutivo sobre todos los fondos que deriva y como se rinde, dentro de esa parte las universidades tienen que hacer sus rendiciones de cuentas por los fondos que recibe”.
Martínez señaló que “Es obligatorio hacer la auditoría interna y las hacemos en ciclos de seis años porque estamos escasos de recursos y personal. Tenemos cinco facultades a auditar y también el Rectorado, por eso cada año se audita a uno de los sectores con todos ingresos y gastos; aunque también se audita el proceso académico de los alumnos hasta la emisión de los diplomas”.
En ese marco agregó que “Trabajamos con un plan anual y se publica de manera transparente en la página de la universidad haciendo un control integral e integrado porque somos parte siendo independientes de la gestión”.
La contadora relató que “Hasta noviembre del 2022 trabajamos en conjunto con la SIGEN y luego acatamos un dictamen del Procurador del Tesoro que dijo que ese organismo no tenía más competencia para auditar universidades, pero seguimos trabajando con los mismos mecanismos internos de controles y auditorias que se usaban durante el período anterior”.
Finalmente sostuvo que “No sé por qué ahora se dice todo esto o creo que se dicen estas cosas de las auditorías por desconocimiento. Nosotros estamos en el tercer piso y todos los días a las 8 de la mañana vamos a trabajar. Nunca la universidad dejó de auditarse ni se negó a hacerlo”.