Más de 43,000 bomberos voluntarios, entre hombres y mujeres, distribuidos en más de 900 cuarteles, brindan un servicio esencial a más de 46 millones de argentinos, durante todo el año y en todas las condiciones. Su labor no solo se limita a la respuesta ante emergencias, sino que también participan activamente en eventos comunitarios y de concientización.
Los bomberos voluntarios no solo enfrentan incendios, sino que también responden a accidentes de tráfico, rescates en altura, incidentes químicos y biológicos, entre otros. Además, desempeñan un papel crucial en la educación pública sobre seguridad contra incendios y primeros auxilios.
El 2 de junio se celebra en Argentina el Día Nacional del Bombero Voluntario, en conmemoración a la fundación del primer cuerpo de bomberos voluntarios en La Boca, en 1884. Este escuadrón fue creado por vecinos autoconvocados liderados por Tomás Liberti y su hijo, quienes organizaron una cadena humana para extinguir un incendio en el barrio. Desde entonces, los bomberos voluntarios han sido pilares en la prevención y respuesta ante emergencias en todo el país.
El primer cuartel se estableció en la calle Necochea, pero actualmente se encuentra en Brandsen al 500. Su lema, “Volere e Potere” (Querer es poder), refleja el compromiso y determinación de sus integrantes.