Cecilia Garibotti, ex subsecretaria de Planificación Energética, manifestó a ABC Radio por FM Records que “Lo que estamos viendo es que se haya decidido retrasar la obra pública y especialmente las complementarias al gasoducto Néstor Kirchner y la falta de pagos en las plantas compresoras que sirven para comprimir el gas y transportar mayor cantidad de metros cúbicos, buscando ahorrarse 40 millones de dólares”.
“El gobierno ya dijo en diciembre que el Estado no debía hacerse cargo de estas obras y no se trata de que no hay plata, es una concepción política del rol del Estado. Todos estamos haciendo unos sacrificios gigantes y el gobierno decidió no invertir para terminar perjudicándonos a todos con las importaciones de gas que costaron mucho más”, agregó.
Garibotti sostuvo que “El secretario de Energía no tuvo mejor idea que decir que el problema fue que el invierno llego en mayo, pero se trata de no haber terminado las obras públicas que se empezaron en el anterior gobierno. El gasoducto transporta 11 millones de metros cúbicos y se puede pasar a 24 millones, pero hacía falta avanzar con esos 40 millones de dólares para terminar las plantas compresoras y por eso se cortó el gas en las industrias o en las estaciones de GNC. Por no terminar las obras se gastaron 500 millones de dólares en la importación de gas en barcos”.
En ese marco recalcó que “La consecuencia fue el corte de abastecimiento del gas natural a las industrias ininterrumplibles, pero además estuvimos muy cerca que se interrumpiera el servicio de gas natural en los hogares lo que hubiese sido un problema mucho mayor aún y con costos mucho mayores para el Estado”.
Además indicó que “Con la reversión del gasoducto de Bolivia permitiría exportar gas a Brasil y otros países de la región, pero el gobierno sigue sin invertir en las obras necesarias para poder vender el gas que se produce en Vaca Muerta”.