Javier Milei, presidente de Argentina, asistió al primer Tedeum de su mandato en la Catedral Metropolitana, generando una respuesta mixta por parte del público. Mientras despertaba algunos aplausos durante la ceremonia, fue objeto de insultos por parte de un grupo de personas al abandonar el templo.
El presidente, acompañado por su vicepresidenta Victoria Villarruel y otros funcionarios, llegó a la Catedral desde Casa Rosada, donde inició su jornada del Día de la Patria con un desayuno y luego se dirigió al templo para participar en la ceremonia religiosa.
Durante el Tedeum, el arzobispo Jorge Ignacio García Cuerva pronunció un mensaje que buscó interpelar al presidente, instándolo a abordar las necesidades del pueblo con seriedad y sin demora. Mientras tanto, en el exterior, algunos seguidores vitoreaban a la Patria, pero otros expresaban su descontento con Milei.
La mañana fría de mayo estuvo acompañada por vendedores ambulantes que ofrecían chocolate caliente y tortas fritas, mientras que asistentes de diversas partes del país, como Chivilcoy y Coronel Suárez, compartían sus impresiones sobre el evento y expresaban su apoyo al presidente.
Concluida la ceremonia en Buenos Aires, Milei partió hacia Córdoba para otro acto que promete generar debate en la provincia.