En la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, un hombre de 46 años recibió el primer trasplante de ojo completo en el mundo y también fue sometido a un trasplante parcial de rostro en una clínica. La operación fue realizada por cirujanos del Langone Health de la Universidad de Nueva York (NYU) y el paciente, Aaron James, sobrevivió a una descarga eléctrica que le provocó la pérdida de su ojo izquierdo, parte del brazo izquierdo, la nariz y los labios, y dejó huesos a la vista en la mejilla y la barbilla.
La cirugía duró 21 horas y requirió la experiencia de unos 140 profesionales de la salud. Aunque el paciente no recuperó la visión, se inyectaron células madre adultas para que el nervio óptico generara otras células sanas. El paciente se mostró agradecido y los cirujanos destacaron que habían cruzado una barrera que muchos no creían posible.