El reconocido fotógrafo Mauro Esains compartió una reflexión poética sobre uno de los elementos más característicos de la región: el viento. Con su mirada artística y su cámara como aliada, Esains puso en palabras lo que tantas veces retrató en imágenes:
«En la vastedad de la meseta patagónica, el viento se convierte en un protagonista indomable, recordándonos la libertad eterna de esta tierra», expresó.
Sus palabras no solo describen un fenómeno natural, sino también la esencia de una región marcada por la inmensidad, la soledad y la belleza agreste. El viento, con su fuerza arrolladora, modela paisajes, imprime carácter en quienes los habitan y se transforma en un símbolo de identidad patagónica.











