(Por Alejandro Ramos Mejía Presidente del Frente Renovador de Río Negro) Hasta el momento, el incendio en la localidad de El Bolsón arrasó 2.200 hectáreas, más de 2500 chacras y generando el traslado de decenas de pobladores.
Al mismo tiempo, a pocos kilómetros al sur de San Carlos de Bariloche, la comunidad de
El Manso está en alerta porque el fuego que se desató el 25 de diciembre pasado avanza sin
pausa arrasando flora y fauna autóctona, a tal punto que se comenzó la evacuación preventiva
de niños y adultos mayores.
¿Se pudo evitar, o al menos prever y planificar la lucha contra el fuego en nuestra provincia?
La respuesta es sí. Sin embargo una serie de sucesos documentados por los medios apuntan a
la mala praxis de la gestión del presidente Javier Milei y sus funcionarios.
El 28 de diciembre de 2024, el presidente de Parques Nacionales designado por Javier Milei,
Cristian Larsen, gastó 481.100 pesos en dos comidas en San Carlos de Bariloche durante un
viaje para monitorear incendios forestales. Durante las 24 horas que duró su estadía en Río
Negro, se registró un consumo de 339.200 pesos por un «almuerzo de trabajo» en el Cacique
Inacayal Lake & Spa Hotel de nuestra ciudad.
Sin embargo, el gasto más polémico fue de 150.000 pesos por un sándwich de bondiola en el
exclusivo restaurante Kandahar. Lo más grave del caso, es que el gobierno Nacional –
aparentemente ofuscado – decidió «levantar» la mesa de negociaciones luego de que se
hicieran públicos los caros gustos del funcionario Nacional.
CRÓNICAS DE UN INFIERNO ANUNCIADO
Desde el inicio de su gestión, el gobierno de Milei ha impulsado un desmantelamiento
sistemático de Parques Nacionales. En 2024, se despidieron 100 empleados, y en 2025, otros
30, incluyendo 10 brigadistas especializados en incendios forestales. Estas medidas responden
a una visión mercantilista que prioriza los negocios sobre la protección ambiental.
Parques Nacionales tiene a su cargo 55 áreas protegidas, que abarcan 18 millones de
hectáreas en todo el país. Sin embargo, la falta de personal y recursos ha dejado a estas zonas
vulnerables. Larsen ha insistido en la autosustentabilidad financiera del sistema, pero su
enfoque parece más orientado a habilitar concesiones turísticas que a preservar el medio
ambiente.
La precariedad laboral de los brigadistas es otro problema grave. Con contratos de solo tres
meses, estos trabajadores enfrentan condiciones extremas sin garantías de continuidad laboral.
Esto, sumado a la falta de equipos y recursos, dificulta la lucha contra los incendios.
La protección de nuestras áreas naturales es una responsabilidad ineludible, y su descuido
tiene consecuencias devastadoras, como lo demuestran los incendios que hoy amenazan a
nuestra provincia.
Desde el Frente Renovador de Río Negro, exigimos la presencia inmediata del presidente
Milei en la región para evaluar la situación y tomar medidas concretas. No nos oponemos al
desarrollo turístico, pero este debe ser planificado con criterios técnicos y científicos, no con
intereses económicos a corto plazo.