Aún hoy, a pesar de los avances, sigue siendo un fenómeno inexplorado por la
opinión pública y carga con estereotipos difíciles de sortear. Los e-sports (o deportes
electrónicos) son competiciones de videojuegos organizadas de manera profesional,
que se llevan a cabo en un entorno planificado, con miles de espectadores y premios
valuados en millones de dólares.
En este marco, jugadores individuales o equipos compiten entre sí en videojuegos
específicos, como si se tratara de deportes tradicionales. Franquicias como League of
Legends (LoL), Counter-Strike, Valorant, FIFA o EAFC, Fortnite, Call of Duty (CoD),
entre muchas otras, son las que más deportistas reúnen y convocan fans de todo el mundo.
Pero, ¿por qué se le dice “profesionales” a estos jugadores?
En primer lugar, porque dedican su tiempo y esfuerzo a entrenar, competir y perfeccionar
sus habilidades en videojuegos específicos, de manera similar a los atletas en deportes
tradicionales. Estos jugadores entrenan intensivamente, en promedio, entre 6 y 12 horas al
día, con un calendario semanal o mensual organizado.
En segundo lugar, suelen formar parte de equipos profesionales que cuentan con
entrenadores, analistas, psicólogos deportivos y managers. Un ejemplo local de esto es
“Kru Esports”, organización fundada por Sergio “Kun” Agüero e impulsada, por ejemplo,
por Lionel Messi.
Por último, todos ellos, en algún punto, participan en competiciones oficiales, como ligas
y torneos internacionales, que siguen normas estrictas y ofrecen premios millonarios.
También generan ingresos mediante contratos, patrocinios, publicidad y transmisiones en
vivo.
Esta actividad, ¿es buena para la salud?
Aunque los e-sports no implican actividad física intensa como los deportes tradicionales,
promoverlos de manera equilibrada y consciente puede aportar ventajas desde el punto
de vista de la salud, especialmente desde lo mental y social.
Por mencionar solo algunos beneficios, mejora habilidades como la memoria, la toma de
decisiones rápidas, la resolución de problemas y el pensamiento estratégico. A su vez, la
dinámica de los equipos fomenta el trabajo en conjunto, la comunicación efectiva y la
colaboración. Este entorno, además, les permite trabajar con horarios definidos, metas
claras y un enfoque en el rendimiento, lo que fomenta una estructura y disciplina que
también es beneficiosa para el bienestar integral.
Recientemente, en la entrevista que el portal Vida&Salud le realizó al Lic. Tomás Lifschitz
(psicólogo deportivo de “Kru Esports”), este fue consultado sobre el peso de la preparación
física y psicológica en este deporte: “No se puede pensar una sin la otra. En los deportes
en general pensamos a la persona como un conjunto, acá es lo mismo. No es preparación
física o psicológica, sino una y otra. Ambas trabajándose a la par.”
Una alianza estratégica
Con el objetivo de mantenerse a la vanguardia y seguir innovando en el rubro, el Grupo
SanCor Salud celebró una alianza estratégica con la Universidad Nacional de Rafaela
(UNRaf) para convertirse en sponsor oficial de su equipo de e-sports.
Bajo la consigna “SanCor Salud te da otra vida”, la prepaga aunó esfuerzos con la
mencionada casa de estudios para contribuir a la creación de un ecosistema saludable y
competitivo para sus deportistas e impulsar acciones concretas para ellos. Entre ellas, la
empresa se encargó de confeccionar la arena de entrenamiento de los deportistas y las
camisetas oficiales del equipo, por ejemplo.
Desde el Grupo buscan, a su vez, acompañar a los estudiantes con una serie de
iniciativas vinculadas a charlas y acciones que potencien los buenos hábitos. En este
sentido, el mes pasado, la prepaga organizó una charla virtual y gratuita con el
mencionado Tomás Lifschitz, titulada “¿Pueden convivir los videojuegos y la buena salud?”.
Esta colaboración busca no solo potenciar las habilidades y el rendimiento de los
jugadores, sino también concientizar sobre el cuidado del bienestar integral de los atletas
digitales. Con acciones como esta, SanCor Salud impulsa una agenda que tiene como
banderas el fomento de los buenos hábitos para la salud y el rol preponderante del deporte
en las comunidades de injerencia.