(Ana Delicado Palacios ) La deforestación en el norte de Argentina eliminó 59.557 hectáreas de bosques nativos en los primeros seis meses del año, de acuerdo a un relevamiento de Greenpeace que constató un aumento de 15 por ciento interanual en los desmontes, la mayoría ilegales.
«Pudimos detectar que en el primer semestre de este 2024, comparándolo con el mismo período del año anterior, hay un aumento de la deforestación en el norte del país cerca de 15 por ciento más», reveló a la Agencia Sputnik el coordinador de la campaña de bosques de la ONG en Argentina, Hernán Giardini.
Las hectáreas de desmonte en el norte argentino representan una superficie que equivale a tres veces la ciudad de Buenos Aires.
El estudio de Greenpeace, realizado a partir de la comparación de imágenes satelitales, mostró que las provincias con mayor deforestación son Chaco, donde los desmontes están prohibidos, y en Santiago del Estero.
Los desmontes en Chaco son ilegales a raíz de un fallo de la justicia provincial de 2021 que suspendió la deforestación en esta provincia hasta que las autoridades no cumplieran con la actualización del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos, según estipula la Ley nacional nº 26.331, aprobada a finales de 2007 y promulgada en febrero de 2009.
Esta legislación obliga a que cada juridicción realice un monitoreo de sus bosques nativos, en un país en que el 81 por ciento de estas áreas se encuentran protegidas por dos categorías de conservación que impiden su deforestación.
Las autoridades de Chaco, que alberga el segundo ecosistema forestal más grande del continente, actualizaron al final su ley provincial de bosques, «pero para peor, porque la ha flexibilizado, con una normativa que favorece la desforestación, así que seguramente ya empiecen a autorizar nuevos desmontes», lamentó Giardini.
La gran mayoría de los desmontes en Santiago del Estero también son ilegales porque la gobernación provincial las autoriza en lugares donde no está permitido.
«Esto no solo impacta en la biodiversidad y en la crisis climática en la que estamos, sino que también en muchos casos, de la mano de los desmontes, hay conflictos con las comunidades indígenas que pierden sus territorios, su lugar de sustento y su zona de pastoreo», refirió el coordinador de bosques de la ONG.
El avance de la deforestación se mantiene con el paso de los años a raíz de la complicidad de los Gobiernos provinciales y los empresarios para seguir avanzando en los desmontes, añadió Giardini.
Argentina se ha convertido así en uno de los 15 países con mayores niveles de deforestación en todo el mundo.
En el norte argentino se condensa el 75 por ciento de la deforestación que tuvo lugar en Argentina en los últimos 30 años debido al avance de la frontera agropecuaria para la ganadería y la soja, que en buena parte se exporta a Asia y Europa.
El incumplimiento de la Ley de Bosques establece penalizaciones irrisorias que las empresas asumen como parte del costo por deforestar, según advirtió Greenpeace.
La nación sudamericana ha perdido así más de 7 millones de hectáreas desde 1998, de acuerdo con datos de la Dirección de Bosques del Ministerio de Ambiente. (Sputnik)