La Iglesia confirmó que a partir del 1° de enero de 2024, los arzobispos, obispos diocesanos y obispos auxiliares han dejado de recibir la asignación mensual que percibían del Estado.
Esta decisión se debe a un proceso de renuncias de los arzobispos y obispos a la asistencia mensual establecida en la ley 21.950 de 1979, el cual comenzó hace cinco años y concluyó el último día hábil de diciembre de 2023, según lo establecido en Asamblea Plenaria e informado a la Secretaría de Culto.
Según lo establecido en el artículo 2 de la Constitución Nacional, el Gobierno debe sostener al culto católico, y la mencionada ley establece que los arzobispos y obispos percibieran el 80% de la remuneración del juez nacional de primera instancia. Además, se informó que los arzobispos y obispos que hayan cesado en sus cargos por razones de edad o de invalidez pueden solicitar de manera particular, con una serie de requisitos, recibir el beneficio de la asignación prevista en la ley, según una resolución del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
Esta decisión se gestó hacia finales de 2017 con intenciones de ser aplicada en 2018, de forma gradual, y se acordó que el monto se mantuviera congelado, por lo que las sumas que dejaron de percibirse este 31 de diciembre son las mismas que hacia inicios de 2018: 56 mil pesos.