Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE nacional, señaló a ABC Radio por FM Records que el anuncio del gobierno nacional de impulsar la jubilación de 10 mil trabajadores estatales “ es una bomba de humo, como todo lo que manifiesta el gobierno porque la resolución no cambia en nada la intimación a los jubilables. No se va a jubilar ni un empleado público más de los que ya debían hacerlo antes de la resolución. Si quieren intimar a jubilarse por qué no se jubilan Milei, Caputo y Sturzenegger y nos hacen favor a todos en la Argentina, porque si siguen asi nos quedamos sin país».
El sindicalista de los estatales sostuvo que “Este gobierno se debilita fruto de las propias políticas que implemente, pero también por la acumulación de luchas que llevamos adelante desde el 10 de diciembre. Con lo de las jubilaciones no tenemos nada que hacer desde ATE porque no hay nada nuevo, pero sí convocamos a un paro de 36 horas para el 29 y 30 de octubre contra los despidos arbitrarios y coincidiendo con el paro del transporte”.
“El 30 no van a andar los trenes, ni los aviones, los barcos y los camiones tampoco, pero también vamos a paralizar la administración pública. Lo que hay que ver es qué puede suceder después del 30 porque existe la posibilidad de conformar un frente sindical de resistencia que permita ponerle freno a las políticas del Gobierno nacional”, anticipó.
Criticando al sindicalismo complaciente, expresó que “No creemos que sirva sentarse con un gobierno que firmó la Ley Bases o los vetos a los jubilados y las universidades, pero sí necesitamos conformar un frente para luchar contra el gobierno. Hay un sindicalismo que es conciliador con el gobierno y que hasta hubo un sindicalismo que fue colaboracionista, por eso nos debemos asombrarnos de lo que pasa hoy”.
Aguiar indicó que “Milei no existe, es nada, es un simple instrumento del poder económico real que lo utiliza para quedarse con todas nuestras riquezas. Hubo ganadores y perdedores en los primeros seis meses de gestión del gobierno, apareciendo las empresas petroleras, alimentarias, telecomunicaciones y finanzas quintuplicaron sus ganancias; mientras que en contrapartida los salarios están por el piso”.
“Estamos frente a un cambio de régimen y empieza quedar atrás y restringida la democracia. La única posibilidad que tenemos de frenar este régimen autoritario es la calle ejerciendo el derecho de huelga y manifestación”, concluyó.