Alejandro, referente turístico, agradeció la oportunidad de dar a conocer Río Mayo y sus tradiciones. «Para nosotros es muy positivo visibilizar nuestra localidad y transmitir el sentimiento de arraigo que tenemos en la Patagonia», expresa con entusiasmo.
Con temperaturas que alcanzan los 7 grados bajo cero, la vida cotidiana en Río Mayo revela el esfuerzo y el sacrificio de los trabajadores rurales, un aspecto tangible durante eventos destacados como la Fiesta Nacional de la Esquila. «Es un evento emblemático donde los verdaderos protagonistas son los trabajadores que dejan todo por su labor», destaca Alejandro, invitando a descubrir el museo local y la rica historia que define a esta región.
La combinación de belleza natural y tradiciones arraigadas hace de Río Mayo un destino único para quienes buscan conocer la auténtica Patagonia en todo su esplendor invernal.