Por decisión del capitán y mejor jugador de fútbol del mundo, Leonel Messi, el seleccionado argentino decidió -hace instantes- abandonar el campo de juego del Maracaná.
Messi tomó la decisión ante la brutal represión de la policía brasileña a parte del púbico argentino.
El problema se generó cuando se entonaban los himnos y alguna mala reacción de algún hincha brasileño y la correspondiente reacción de uno argentino. De inmediato, y como acostumbra, la policía brasileña comenzó a golpear brutalmente a los hinchas, sin mediar entre hombres, mujeres, o niños.
“Siempre igual, mirá lo que es esto”, se quejó Lautaro Martínez ante las cámaras televisivas, que siguieron a los jugadores que, al ver la trifulca, saltaron los carteles de publicidad para intentar calmar a policía e hinchas.
“Nos vamos, nos vamos”, ordenó un Messi indignado. El resto de los jugadores argentinos lo siguieron al vestuario, donde están esperando la resolución de la vergonzosa y reiterada situación.