El papa Francisco cuestionó este viernes al Gobierno de Argentina por reprimir con gas pimienta una manifestación la semana pasada en las inmediaciones del Congreso, después que la Cámara de Diputados dejara en firme el veto del presidente, Javier Milei, a una ley sancionada por el Parlamento para aumentar las jubilaciones.
«El Gobierno se puso firme y en vez de pagar la justicia social pagó el gas pimienta, le convenía. Ténganlo en cuenta eso», comentó el argentino Jorge Bergoglio, nombre secular del Sumo Pontífice, durante un encuentro con movimientos sociales en El Vaticano.
Durante una visita al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (DSDHI), el jefe de la iglesia católica señaló que había visto las imágenes de la represión que se desató el miércoles 11 ante «obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle».
«Y la policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad. Y no tenían derecho a reclamar lo suyo, porque eran revoltosos, comunistas, no, no», lamentó en el marco de un simposio por el décimo aniversario del primer Encuentro Mundial de los Movimientos Populares.
En otro tramo de su disertación, Bergoglio refirió un caso de sobornos que le dio a conocer un emprendedor extranjero al plantear un plan de inversiones ante un ministro, sin especificar bajo qué Gobierno ocurrió el hecho.
«Cuando él (el emprendedor) se estaba por levantar, le dijo: ¿y para nosotros, cuánto?… ¿Y para nosotros, cuánto? La coima. El diablo entra por el bolsillo, no se olviden», añadió el pontífice católico.
RESPETO DEL GOBIERNO
Consultado sobre las declaraciones de Bergoglio, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, sostuvo que desde el Gobierno tenían pleno respeto por sus consideraciones, aunque matizó que no tenían por qué coincidir
«Nosotros respetamos, escuchamos y hasta reflexionamos sobre lo que dice el Papa, pero no tenemos que compartir la visión que tiene sobre algunas cuestiones, pero el respeto es total sobre lo que pueda decir el Papa», expuso Adorni en la sede del Ejecutivo, la Casa Rosada.
Francisco recibió el 12 de febrero al presidente argentino en El Vaticano, en el marco de una gira que Milei realizó por Israel e Italia.
Durante su faceta como columnista de televisión y aun durante la campaña política que lo depositó en la Casa Rosada, Milei agravió en reiteradas ocasiones al pontífice.
El ahora presidente calificó a Francisco de «zurdo y comunista», de maneras despectivas, y hasta llegó a decir que es «el representante del maligno en la Tierra». (Sputnik)