Mariel Suárez, jueza destituida por la Justicia chubutense, expresó a LU4 que “Esta sentencia no es definitiva y tiene instancias de impugnación en el ámbito provincial y nacional. Destaco mucho el voto en disidencia y me sorprendió bastante que hayan sido dos mujeres que argumentaron que no había pruebas para demostrar de lo que me acusaban”.
La magistrada sostuvo que “Tenemos 10 días hábiles para trabajar en la impugnación. Si bien la destitución sin fundamentos ni pruebas es algo grave, ellos consideraron que no tuve la imparcialidad suficiente para participar en el juicio donde dicté sentencia contra el acusado”.
Anticipó que “La parcialidad del doctor Báez me negó la posibilidad de tener un juicio justo, porque la destitución es muy grave para el sistema democrático porque lo central es que estas cosas no tienen que pasar para que la Justicia tenga credibilidad, más allá que buscaremos mi restitución en el cargo”.
“Yo me sentí discriminada por el Consejo de la Magistratura y buscaremos que no se fomente la violencia contra la mujer, porque a mi no me trataron igual que a otros magistrados hombre; pero en toda la historia del Consejo de la Magistratura solamente me sancionaron a mi dos veces y no se midieron los casos con la misma bara”, concluyó.