El curioso hecho se registró hoy en una mesa del Instituto María Auxiliadora y motivó la actuación de fiscales y del delegado judicial.
El hombre se presentó a votar con una túnica, similar a la de un fraile, y una máscara. Los fiscales primero dudaron sobre si aceptaban o no dejarlo sufragar porque, si bien no era un voto cantado porque no había alusión alguna a ninguno de los dos candidatos, estaba en el límite de lo permitido.
Luego de un ligero debate y como el hombre aceptó sacarse la máscara para comprobar su identidad, «el fraile loco», pudo votar.