Docente denunció un violento ataque de los familiares de una alumna que desaprobó: «Me tenían como un perro en el piso»

La docente agredida por los familiares de una de sus alumnas que desaprobó la materia habló y contó los detalles del violento hecho.

Morotí Arocena trabaja en una escuela de Necochea, Buenos Aires:  «Estoy muy conmovida por todo lo que pasó y por ver todas esas imágenes de la gente que salió hoy a decir basta de violencia en las escuelas y bajo la consigna si tocan a une tocan a todes», relató la docente.

La docente había desaprobado a una alumna de quinto año con respaldo del vicedirector y debido a la situación, la adolescente repitió el año. Se trataba de la tercera para aprobar la materia.

«Mi responsabilidad es que un chico o una chica aprehendan no que solo se lo apruebe. Y no pasa todo por una campera porque la familia me decía cómo no iba a ir a sexto si ya tenía la campera comprada» expresó la docente en referencia a la campera de egresados.

«Cuando se le notifica que desaprobó ella me decía no me hagas esto . Yo quiero estar en sexto me decía. Cuando termina la mesa me voy, y cuando voy a salir de la puerta veo que este menor (el hermano de la adolescente desaprobada) se pone frente a mi, toma impulso y me tira una botella de agua. Ahí también veo a la madre y empiezo a caminar hacia atrás, traté de hablarles, pero a los dos segundos me tiraron al piso de un empujón y en el suelo me empezaron a pegar en las piernas» relató Arocena y añadió: «no paraban, me tenían como un perro en el piso. Me clavaron las uñas, me rasguñaron el cuero cabelludo. Pedí ayuda pero nadie me escuchó. Me pagaban en el piso como a un perro. Eran muy agresivos».

La docente logró ser auxiliada por los alumnos: «Le agradezco a los alumnos que los sacaron y ellos me salvaron. Me contuvieron y se sumaron a que hoy se hiciera el paro porque ayer las clases siguieron como si nada».

Según detalló Noticias Argentinas, la madre de la adolescente tiene una restricción de acercamiento a la docente.

Finalmente, la docente sostuvo: «vale más una campera que una vida y más que la educación. Hay un discurso de odio hacia los docentes, dicen que estamos muy cómodos y lamentablemente pasan estás cosas».