El presidente del Concejo Deliberante de Catriel, Alberto Ariaudo, renunció a su cargo tras un escándalo que involucró amenazas contra la intendenta Daniela Salzotto. En un giro inesperado, la dimisión de Ariaudo le permitió evitar ser detenido, después de que un video captado por las cámaras de seguridad del municipio mostrara cómo el funcionario exhibía un arma de fuego en un acto completamente fuera de lugar.
El hecho ocurrió el pasado viernes, cuando las cámaras de seguridad registraron a Ariaudo mostrando el arma de manera impune, como parte de una serie de amenazas que el presidente del Concejo había dirigido a Salzotto y otros funcionarios durante más de un año. La secuencia de intimidaciones culminó con este incidente, que encendió la alarma en la comunidad local y en los medios de comunicación.
Ante la gravedad de la situación, Ariaudo ofreció disculpas públicas y presentó su renuncia al cargo de presidente del Concejo Deliberante de la ciudad rionegrina. La decisión fue interpretada por muchos como un intento de evitar que las autoridades lo detuvieran, dado que el video viralizado fue clave para iniciar una investigación judicial.
El caso generó conmoción en la pequeña ciudad patagónica, donde los ciudadanos se muestran indignados por el comportamiento del funcionario. Aunque la renuncia de Ariaudo podría haber evitado consecuencias legales más graves, la atención sigue centrada en las implicancias de su accionar y las repercusiones políticas que esto traerá en el futuro cercano para el municipio de Catriel.