El Gobierno dispuso este lunes, por decreto, un aumento del impuesto a los combustibles, que implicará una nueva suba de la nafta y el gasoil en enero de 2025.
En concreto, los impuestos al combustible líquido y al dióxido de carbono tendrán una suba del 1,75% a partir del 1º de enero del año entrante, según determinó el Decreto 1134/2024 publicado hoy en el Boletín Oficial, con la firma de Javier Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo.
De este modo, al mismo tiempo que oficializó el aumento, el Gobierno también pospuso parcialmente la suba inicialmente fijada para estos impuestos, con el fin de evitar que los aumentos tarifarios presionen a la inflación al alza tras la desaceleración de los precios de los últimos meses.
«Con el propósito de continuar con la finalidad perseguida a través de los decretos anteriormente señalados, resulta necesario, para los productos en cuestión, diferir parcialmente el incremento correspondiente al primer trimestre calendario de 2024 y, en su totalidad, el del segundo y tercer trimestres calendario del año 2024», señaló el decreto al respecto en sus considerandos.
Aun así, resta saber si, a esta suba de los impuestos, las petroleras, tanto YPF como las privadas, agregarán una suba propia de los precios al surtidor, caso en el que los combustibles podrían terminar aumentando por sobre la inflación, actualmente del 2,4% según la cifra conocida en noviembre.