Al realizar transferencias de dinero entre cuentas propias, no siempre se genera una alerta automática. La vigilancia de estas transacciones se incrementa cuando se manejan montos significativos, y es fundamental que el dinero transferido esté debidamente declarado.
¿Qué Revisa la AFIP en Estas Transferencias?
La AFIP se enfoca en asegurar que todas las operaciones realizadas por el contribuyente sean coherentes con sus declaraciones fiscales. Esto significa que los fondos que se mueven entre cuentas propias deben coincidir con lo que se ha informado al organismo. Si existen discrepancias entre los montos transferidos y los ingresos declarados, es probable que la AFIP solicite documentación adicional que justifique el origen de los fondos.
Por lo general, las transferencias entre cuentas propias, ya sea entre distintos bancos o entre una cuenta bancaria y una billetera virtual, son fluidas. Sin embargo, cuando los montos son elevados, las entidades financieras pueden requerir comprobantes que avalen la legitimidad de los fondos transferidos.
¿Qué Sucede Si Los Montos No Coinciden con lo Declarado?
Si los montos transferidos no se alinean con lo declarado ante la AFIP, el organismo podría solicitar una justificación del origen de los fondos. Esto podría incluir la presentación de extractos bancarios, recibos de ventas de bienes o cualquier otro documento que respalde la legalidad de los fondos.
La falta de coherencia en las transacciones puede desencadenar requerimientos adicionales por parte de la AFIP, y en caso de detectarse irregularidades, la entidad puede imponer sanciones, que pueden incluir el cierre de la cuenta o la emisión de un Reporte de Operación Sospechosa (ROS).
Nuevas Medidas para Billeteras Virtuales
A partir de septiembre, la AFIP ha anunciado que investigará a los usuarios de billeteras digitales que realicen transferencias o consumos que superen los $400.000. Además, los saldos mensuales no deberán exceder los $700.000 si se desea evitar que el organismo inicie una investigación.Esta medida forma parte de un plan de actualización de los regímenes de información sobre las operaciones financieras, aplicable tanto a bancos como a billeteras virtuales. El objetivo principal es asegurar que el origen del dinero que circula a través de estos medios sea lícito. Los límites establecidos se irán actualizando automáticamente cada seis meses según las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) para mantener la vigilancia adecuada sobre las transacciones.