La emergencia climática que ha azotado a la provincia de Chubut durante este invierno ha dejado una estela de devastación en el sector ovino, uno de los pilares de la economía regional. Según declaraciones de Osvaldo Luján, un referente del sector, las grandes nevadas registradas en la zona han resultado en la pérdida de aproximadamente 200 mil cabezas de ganado ovino, una cifra alarmante que aún se encuentra en fase de estimación.
«Es realmente preocupante lo que estamos viviendo. Después de las grandes nevadas, los problemas con los caminos y accesos han empeorado la situación, y estas pérdidas están afectando seriamente al sector,» señaló Luján. La preocupación se extiende no solo a las condiciones climáticas, sino también a la falta de respuesta por parte de las autoridades. «Tanto desde Nación como desde la Provincia, no hemos obtenido respuesta alguna. Nos reunimos con la Ministra de Producción, pero aún estamos esperando saber cómo proceder ante la magnitud de estas pérdidas,» añadió.
Luján también destacó que, además de la emergencia climática, el sector ovino está siendo golpeado por el aumento de los ataques de predadores en el interior de Chubut, lo que complica aún más la recuperación de los productores. «El sector realmente se ha visto afectado. Es fundamental que se tome conciencia no solo de la emergencia climática, sino también de la problemática de los predadores, que sigue siendo una amenaza significativa,» expresó.
A este escenario desolador se suma un preocupante incremento en el robo de ganado, un problema que ha venido en ascenso en diversas localidades de la provincia. «Hace poco se robaron de un campo de Sarmiento un total de 30 vacas, y eso ya no es consumo propio, sino comercialización. Aquí deben intervenir los intendentes de las diferentes zonas para definir cómo actuar ante estos casos,» indicó Luján, subrayando la necesidad de una intervención más decidida por parte de las autoridades locales. haciendo un llamado a la unidad y a la acción inmediata para salvar un sector crucial para la economía de Chubut.
La situación exige una respuesta coordinada y efectiva, que permita no solo mitigar las pérdidas actuales, sino también asegurar la viabilidad futura de la producción ovina en la región.