En un encuentro reciente entre empresarios y el presidente Javier Milei, junto con varios de sus ministros, surgieron preocupaciones crecientes sobre la economía argentina. Los principales referentes del sector privado, reunidos en el marco del Council de las Américas, manifestaron su inquietud por el panorama económico actual y el impacto que la recesión está teniendo en la actividad productiva del país.
El evento, organizado por la Cámara Argentina de Comercio (CAC), fue inaugurado por su titular, Mario Grinman, quien ofreció un diagnóstico sombrío de la situación económica. “Hoy estamos atravesando una situación sin dudas difícil. La actividad económica en la Argentina se encuentra deprimida, la inflación mensual es mayor a la que las naciones líderes tienen en un año y la pobreza registra valores escandalosos”, señaló Grinman en su discurso de apertura.
El dirigente empresarial también destacó los desafíos que enfrentan las empresas en el país, muchas de las cuales luchan por mantenerse a flote debido a las escasas ventas. Además, mencionó que los asalariados están haciendo “malabares” para llegar a fin de mes, subrayando la gravedad de la pérdida del poder adquisitivo en los últimos meses. Grinman señaló como prioridades urgentes la consolidación del orden fiscal, la reducción de la inflación, la eliminación de los controles cambiarios y la remoción de trabas burocráticas para fomentar el crecimiento del sector privado.
Durante las conversaciones informales entre los asistentes, se hizo evidente un consenso: la recesión económica se prolongará más de lo esperado, y los signos de una recuperación sólida no se verán hasta 2025. La esperanza de una recuperación rápida en forma de “V” ha sido abandonada por la mayoría de los empresarios, quienes ahora anticipan una recuperación en forma de “U” o incluso una “U estirada”, indicando un crecimiento lento y progresivo. Principalmente, porque no hay una mejora sustancial del poder adquisitivo y lo que sufrieron los salarios en el primer trimestre fue devastador.
A pesar del respaldo general al rumbo del plan económico del gobierno, los empresarios coinciden en que la situación actual es delicada y requiere de acciones concretas para evitar que la recesión se extienda aún más. Mientras algunos sectores, como la energía y la minería, comienzan a mostrar signos de recuperación, la mayoría de la economía sigue estancada, y la mejora en el poder adquisitivo de los trabajadores parece ser la clave para un verdadero repunte.