Un reciente informe revela cifras alarmantes sobre la situación económica en la región de Comodoro-Rada Tilly, donde el 50,5% de la población vive en condiciones de pobreza y el 14,1% en la indigencia. Estos datos se desprenden de las estimaciones del Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) basadas en los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) publicada por el Indec.
A nivel nacional, el panorama es igualmente preocupante. Según el Observatorio de Deuda Social de la UCA, el 55% de la población argentina es pobre y uno de cada cinco argentinos ya es indigente. Las cifras del primer trimestre del año muestran que la pobreza llegó al 54,9% y la indigencia al 20,3%, reflejando una crisis socioeconómica de gran magnitud. En el desglose por regiones urbanas, las estimaciones de la UCA destacan a Gran Resistencia, Chaco, como la zona más pobre del país con una tasa de pobreza del 79,5% y una indigencia del 38,6%. Otras regiones como Formosa y Santiago del Estero-La Banda también presentan cifras alarmantes, con un 72% y casi 30% de sus poblaciones en pobreza e indigencia, respectivamente.
Estas cifras no solo reflejan una crisis económica generalizada sino también una profunda desigualdad regional. Mientras que algunas áreas metropolitanas luchan con índices de pobreza y indigencia extremadamente altos, la mayoría de las regiones superan el 50% de pobreza y el 15% de indigencia, evidenciando la necesidad urgente de intervenciones políticas y sociales.
subrayando la importancia de desarrollar políticas públicas focalizadas para mitigar el impacto en las comunidades más vulnerables y promover una recuperación económica inclusiva y sostenible.