El Ministerio de Economía tomó la decisión de postergar los aumentos de tarifas de gas y electricidad que originalmente estaban programados para aplicarse a partir de mayo. A partir de este miércoles, debía entrar en vigencia la fórmula de actualización mensual diseñada por el Gobierno para evitar que los aumentos queden rezagados frente a la inflación.
Sin embargo, los entes reguladores de ambos servicios, Enargas y ENRE, respectivamente, aún no publicaron los nuevos cuadros tarifarios, esperando una definición por parte del Ministerio de Economía.
Estos entes ya han calculado el porcentaje de aumento que correspondería a las empresas: 10,69% para las distribuidoras eléctricas, 12,5% para las distribuidoras de gas y 12% para las transportistas de gas.
El Ministerio de Economía debía decidir si se avanzaba en una reducción de subsidios para los sectores de ingresos bajos (N2) y medios (N3) en gas y electricidad, si se aumentaba el costo para los comercios, industrias y hogares de ingresos altos, y si se autorizaba el ajuste mensual de tarifas para las empresas.
Finalmente, ninguna de estas acciones se llevará a cabo, manteniendo la situación actual o empeorándola, dado que la inflación y la devaluación mensual continúan a un ritmo del 7% y 2% respectivamente, lo que lleva a una mayor demanda de subsidios por parte de los usuarios residenciales de ingresos bajos y medios.
En cuanto a los combustibles, el Gobierno decidió, a través de un Decreto que se publicará en el Boletín Oficial, diferir la actualización correspondiente al cuarto trimestre de 2023 de los Impuestos sobre los Combustibles y al Dióxido de Carbono para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, hasta el 1° de junio de 2024.