Una multitud se movilizó hoy en Comodoro Rivadavia, en una de las marchas más multitudinaria de los últimos tiempos, en defensa de la Universidad Pública, Libre, Laica y Gratuita, que está en peligro a través del desfinanciamiento provocado por el ajuste dispuesto por el gobierno nacional que encabeza el presidente Javier Milei.
Luego de una radio abierta, pasadas las 15, la columna encabezada por la Rectora, Lidia Blanco, el intendente Othar Macharashvili, y otras autoridades universitarias y municipales comenzó a marchar hacia el centro, con previas paradas en el CERET y el Carrero Patagónico.
La marcha estuvo nuitrida, esencialmente por estudiantes, docentes y no docentes, pero también se sumaron gremios como Camioneros, la UOCRA, la CGT, CCC, otras organizaciones sociales y muchos vecinos que, sin pertenecer a ningún partido o sector político-sindical, se sumó al reclamo.
Pasadas las 18, mientras la gente se seguía agolpando y empujando para estar cerca de la plaza, algo que fue imposible ya que la manifestación era de dos o tres cuadras, Lidia Blanco leyó el documento conjunto del Frente Sindical de Universidades Nacionales, Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), y la Federación Universitaria Argentina (FUA).
La Rectora recordó que sin “salarios dignos de docentes y nodocentes, la universidad pública es inviable. También es indispensable que se mejore de manera urgente la situación de las jubiladas y jubilados que atraviesan otro período de pérdida salarial, y que se restituya inmediatamente el FONID para toda la docencia inicial, primaria, media, terciaria y preuniversitaria. Rechazamos la política de ajuste y disciplinamiento”.
De inmediato aseguró que “la educación es un derecho humano fundamental porque se impone sobre el ingrato azar de la desigualdad. Defender esta concepción de la educación es de vital importancia y, más aún, en una universidad argentina en la que sus estudiantes se enfrentan al aumento generalizado de precios que impacta sobre salarios, servicios, alquiler y transporte, poniéndose en jaque el acceso, la permanencia y el egreso. Las y los estudiantes trabajan y cuidan sus familias. En ese contexto, las políticas de becas son fundamentales para democratizar; sin embargo, su recorte es alarmante: tanto así, que al retraso respecto de la inflación que sufren las Becas Progresar y Manuel Belgrano se le suman recortes en términos de montos, requisitos y periodo de inscripción”, apuntó.
Respecto a las decisiones del Gobierno nacional dijo que las mismas hacen que “el desguace sobre las herramientas conquistadas sea prácticamente total. Hoy las Universidades carecen del presupuesto suficiente para sostener becas propias. Se necesitan presupuesto y políticas de bienestar estudiantil para poder estudiar. Ante esto, asumimos la tarea de defender inclaudicablemente el acceso a la educación a las grandes mayorías. No queremos que nos arrebaten nuestros sueños: nuestro futuro no les pertenece. Somos orgullosos hijos e hijas de la Universidad Argentina; somos la Universidad pública, gratuita e irrestricta en el ingreso, de excelencia, con libertad y equidad.
Somos la Universidad para el gran pueblo argentino. Por eso, lucharemos, en una irrenunciable resistencia democrática y pacífica, por la educación que queremos, por el país que anhelamos”, enfatizó.
Luego de referirse a los sectores científicos y tecnológicos y a la investigación, Blanco advirtió que “el desfinanciamiento de la universidad y el sistema científico va en desmedro de los declamados objetivos de lograr el crecimiento económico. Es un retroceso para la economía del país que puede tener en las exportaciones basadas en la economía del conocimiento un sustento significativo….Creemos en la capacidad igualadora de la educación pública y gratuita, en el poder transformador de la Universidad como formidable herramienta de movilidad social ascendente y en el aporte diferencial y sustantivo que la producción científica hace en la sociedad del conocimiento. TODOS los problemas que tenemos se resuelven con más educación y Universidad pública, con más inversión en ciencia y tecnología.
Queremos que nuestras instituciones sean el dispositivo que le permitan a la Argentina desandar las desigualdades estructurales y emprender la senda del desarrollo y la soberanía. La educación nos salva y nos hace libres. Convocamos a la sociedad Argentina a defenderla”, concluyó.
Luego de cánticos y aplausos, la gente se desconcentró con tranquilidad total.