Este martes, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) tiene previsto revelar el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al mes de febrero. Según estimaciones privadas, se espera que este índice esté por debajo del 20,6% registrado en enero, pero por encima del 15%, cifra máxima que el Gobierno espera alcanzar.
A pesar de la persistente presión inflacionaria, tanto el Gobierno como diversas consultoras señalan que durante febrero se registró una desaceleración en el ritmo de aumento de los precios, indicando una moderación con respecto a la fuerte alza del IPC en enero.
Luis Caputo, ministro de Economía, anticipó que «este mes la inflación va a estar más cerca del 10 por ciento que del 20 por ciento», atribuyendo esta reducción a un control fiscal y monetario más estricto.
El último indicador oficial de inflación en la Ciudad de Buenos Aires, publicado la semana pasada, anticipó un aumento de precios del 14,1% durante febrero, acumulando un incremento del 264,5% en los últimos 12 meses.
El pronóstico del IPC porteño, con una caída significativa en comparación con enero, respalda la expectativa del Gobierno nacional respecto a la inflación de febrero.
Las estimaciones del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), elaborado por el Banco Central (BCRA), sitúan el índice de precios de febrero en torno al 15,8%. Mientras tanto, la inflación de los trabajadores, según la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD), también se estima en un 15,8%, marcando una desaceleración del 6,8% con respecto a enero.
Aunque las mediciones muestran una desaceleración, la variación interanual sigue siendo alta, alcanzando el 275% en algunos cálculos, la mayor desde marzo de 1991. Las consultoras y entidades continúan analizando los factores que influyeron en la evolución de los precios durante febrero, destacando ajustes significativos en precios regulados como el transporte público y la electricidad.