La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) llevó a cabo una protesta hoy frente al anexo de la Secretaría de Trabajo debido al despido de 300 empleados de la empresa DYCASA.
Esta movilización se enmarca en el inicio de un «plan de lucha» contra más de 50.000 despidos directos en el sector, ocasionados por la paralización de la obra pública en todo el país por decisión del presidente, Javier Milei.
En este sentido, la seccional de Buenos Aires lideró la manifestación en el edificio que alberga la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo.
Al comienzo de la semana, la UOCRA se declaró en estado de «alerta» y asamblea «permanente» a nivel nacional en todas las obras públicas y privadas del país.
Según la organización, el contexto social y económico actual ha empeorado en el sector de la construcción debido a la resistencia del sector empresarial a negociar un aumento salarial justo que mantenga el poder adquisitivo.
La UOCRA lamentó la pérdida de 50.000 empleos directos y más de 100.000 indirectos en los últimos dos meses, como resultado del desfinanciamiento y la consiguiente paralización de las obras públicas en curso por parte del gobierno actual.
Además, resaltó la situación en el ámbito de la construcción privada, señalando que aún no ha logrado niveles de actividad que compensen la fuerte caída, y que no hay indicios de que el sector privado vaya a asumir el papel y financiamiento estatal en infraestructura pública.
El gremio denunció que el Gobierno nacional no asume las consecuencias económicas, laborales y sociales de sus propias medidas, no convoca al diálogo social y pone en peligro la seguridad jurídica en inversiones en obras públicas, afectando las necesidades urgentes de desarrollo económico y social en todas las regiones del país.