Un equipo de paleontólogos argentinos identificó una nueva especie de dinosaurio herbívoro de cuello largo en la provincia de Neuquén al analizar los restos de cuatro ejemplares hallados en 2012, informó el miércoles el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
«El nuevo dinosaurio, bautizado como Sidersaura marae, era, además, cuadrúpedo y tenía una larga cola. Los restos fósiles, correspondientes a cuatro ejemplares diferentes, fueron descubiertos en Cañadón de Las Campanas, localidad ubicada a 20 kilómetros de Villa El Chocón», dijo la entidad en una nota de prensa.
El lugar donde se encontraron los restos del rebaquisáurido tiene una antigüedad de entre 96 y 93 millones de años.
La especie de dinosaurio identificada se caracterizaba por sus hocicos anchos como patos y por los huesos de la columna vertebral rellenos de espacios con aire.
De acuerdo a los científicos, la nueva especie era la más grande de la familia, con un peso estimado en 15 toneladas y una longitud de entre 18 y 20 metros.
«Los rebaquisáuridos (…) desaparecieron a mediados de este período en un evento de extinción masiva que tuvo lugar hace 90 millones de años (…) Sidersaura es uno de los últimos rebaquisáuridos, pero a la vez pertenece a un linaje antiguo en términos evolutivos», dijo Sebastián Apesteguía, investigador del CONICET, director del Área de Paleontología de la Fundación de Historia Natural Félix de Azara y uno de los autores del trabajo.
Añadió que esto «muestra que al final de su época sobrevivían algunos de los rebaquisáuridos de los primeros tiempos, y que estos eran de los más grandes de su grupo, dado que podían alcanzar cerca de 20 metros de largo».
Junto a los restos de los cuatro rebaquisáuridos fue hallado un fósil del carnívoro gigante Meraxes gigas, dijo el CONICET.
A partir de estudios geológicos, los investigadores pudieron determinar que estos dinosaurios murieron en una zona barrosa cercana a un río y sus restos se descompusieron en ese mismo lugar.
Luego, algunos animales carroñeros se llevaron algunos huesos y las crecidas del río arrastraron otros restos y desarmaron parcialmente los esqueletos.
Entre los restos hallados se encuentran vértebras de la zona sacra y la cola, huesos de las extremidades posteriores, partes del cráneo y vértebras sueltas de la cola.
También se recuperó el calcáneo uno de los dos huesos que componen el tobillo de los vertebrados terrestres, junto con el astrágalo, y que hasta ahora no se había encontrado en los rebaquisáuridos conocidos. (Sputnik)